El clásico domingo maternal, hechado a perder un año más.

Estoy en la puerta de mi casa (esperando que llegue alguien y me abra), mis papás llegaran muy pronto. Comeré algo y estaré conectada con el mundo... y divagando; arrojando momentos INDISPENSABLES, en mi vida (encima de ser una casa ajena).

He llegado al límite, e injustamente he sufrido el horror de ser mujer, y no de estas que se diferencian de los hombres por "eso"... ¡una de verdad! No estoy contenta conmigo misma, dudo estarlo... carajo, si que ando deprimida, y como nunca.

Ya llegan mis papás de visitar a sus familias, de sonreír. Es irónico... yo ando de nervios, el porro que me acabo de fumar, si que me ha hecho reiiiir! de esas que te dan la certeza que morirás de risa, aunque luego se van y aun no llega nadie.

0 comentarios: