Había una vez una isla, bautizada con el nombre de Ayzha, era indomable y se encontraba en el centro de un océano desconocido, en el medio de la nada. Era extensa y de consistencia fuerte, con llanuras y muchas especies vegetales y animales. De lejos parecía una maravilla natural pero, vista desde un enfoque mucho más científico, era un ecosistema altamente competitivo y riesgoso.
Esta isla soportaba todos los días la bipolaridad de Poseidón, y se enfrentaba contra las olas variadas que aparecían al antojo del dios. Su disposición geográfica y terreno le permitía resistir los oleajes y prevenir la erosión, pero cada impacto era una herida más. El límite físico de esta estructura natural había llegado a un punto crítico, donde cualquier desbalance podría terminar con el colapso progresivo de Ayzha. Por largo tiempo esta etapa delicada se mantuvo como rutinaria, e incluso llegó a convertirse en el estado natural de la isla que, ante el mundo, se forjaba la imagen de inalcanzable e indomable.
Sin embargo, un amanecer, la isla colapsó entre un abismo interminable de confusión, agua y viento. La fuerza centrífuga logró lo impensable, imponer la vacuidad en ese espacio donde antes reinaba la isla. En el medio de la nada, se forjo la nada, y el silencio reinó por mucho tiempo; hasta que, como un halo de esperanza, un pequeño pedazo de tierra asomó entre las olas.
Y desde ese momento, la isla llamada Ayzha, ha venido recuperando su antigua majestuosidad, no obstante aun no se logra descifrar el porqué de la destrucción. Esta regeneración es una señal optimista, pues ahora se alzará mucho más poderosa e imponente. Las respuestas aun no han sido emitidas, porque no ha llegado el momento, es una historia con final abierto y se prolongará hasta una longitud incalculable. Tal vez en cierto punto de la trama, alguien pueda alcanzar la isla y descubrir el porqué de su renacimiento, puede que pierda su naturaleza inalcanzable o se mantenga como un misterio natural. Su destino sigue forjándose entre las olas de la nada, en un lugar que pocos conocen y bajo la tutela de un cielo azul.